El Reiki es una disciplina oriental de sanación espiritual y física, basada en el manejo de la energía o prana, a través de símbolos de poder. Sin embargo la aplicación de estos símbolos poco o nada pueden hacer si se aplican sin conocimiento de la distribución de la energía en el cuerpo y de las Leyes Divinas actuantes en la vida de la persona que recibe la terapia. Hay bases y normas ancestrales específicas para la imposición de esta energía, que de aplicarse correctamente genera grandes cambios en la vida y salud de la persona que la recibe. A través del Reiki, se pueden tratar depresiones, intranquilidad, sentimientos densos, profundos y negativos de todo tipo, que envuelven y retrasan la evolución espiritual. Muchas enfermedades son de origen psicológico y emocional, por eso disciplinas como el Reiki, que ayudan a corregir el pensar y el sentir, generalmente actúan sobre el cuerpo físico, como resultado secundario de la terapia.
Muchas personas creen que las disciplinas orientales nada tienen que ver con nosotros, nuestras creencias y nuestra religión, pero por el contrario, forma una pieza importante del conocimiento que tenemos de Dios y su forma de actuar a través de múltiples seres, culturas y creencias. Detrás de cada creencia está la mano de Dios que ha desencadenado, por los milagros y bendiciones que derrama sobre nosotros, sentimientos de devoción, agradecimiento y paz, que son unos de los principales pilares de las religiones en el mundo, aunque nuestras expresiones de fe, sean algunas veces erróneas en conocimiento, pero definitivamente, verdaderas en el sentimiento.
Dios es perfecto y todas son expresiones de él mismo. Estas disciplinas son entregadas para nuestro conocimiento y evolución espiritual, algo de lo que carecemos en gran medida. La terapia Reiki es maravillosa, aumenta la conexión con el Creador, armoniza nuestro sentir y por tanto nuestro actuar, polariza nuestros sentimientos y convicciones hacia el bien, aumenta el amor y la realización, dando como resultado mayor felicidad y paz, cuota necesaria para el bienestar integral. El Reiki se usa mundialmente para obtener buena salud física, no porque su enfoque sea ese originalmente, sino porque a través del desbloqueo de los canales energéticos en nuestros cuerpos emocional, mental y etérico, mejoran los síntomas y hasta puede recobrarse al 100% la salud.
Estas disciplinas cobran mayor importancia en este momento de la historia en que el hombre deja ver su franco deseo de ayudar a hacer un mundo mejor, con sentimientos de solidaridad y respeto por todo los seres sobre la tierra y por el planeta mismo. La comprensión de como y quienes somos, a través de la física cuántica, los descubrimientos en el campo de la medicina a través de experimentación, dando como resultado las Terapias Alternativas y Complementarias, es evidencia de que, como raza, estamos encontrando respuestas a interrogantes como las sanaciones milagrosas, las enfermedades inexistentes para la ciencia, desde el punto de vista técnico, pero profundamente arraigadas en muchas personas alrededor del mundo, enfermedades "del alma" como decían las abuelas en su sabiduría, motivo por el cual la ciencia médica no encuentra la razón o justificación de la decadencia y la sintomatología en muchas ocasiones.
Las Terapias del Alma son indispensables en un mundo que se encuentra confundido, lastimado, ansioso y apurado, para lograr un equilibrio en nuestras vidas, y una perfecta salud.
